Quizá porque el verbo, el que nos mueve o nos detiene... a menudo no corre de nuestra cuenta.

martes, 3 de abril de 2012

Un día de intimidad



La diáspora familiar ha sido escalonada. El viernes, la pequeña de la maleta grande, siempre a punto...a Roma. El sábado, los dos hijos solidarios ya mayores de edad: él de monitor con chicos de 1º de ESO... ella acompañando a la abuela anciana a ese destino siempre añorado, que no pudo saborear con el abuelo porque ya está en el cielo. Queda siempre el primogénito, el antaño vilipendiado y desahuciado. Todo el amor que tenemos y el que hemos podido acumular lo volcamos en el hogar para arroparle. Atenúa sus "fracasos" y pasea por casa su enfermedad sin sentirse acorralado. "¡Qué bien se está aquí! No me casaré, mamá. Siempre me tendrás a tu lado". A nuestro lado, con su padre y conmigo... ¿Se puede amar a un hijo y desear que, a ratos, desaparezca? 

Mi santo Job y yo no recordamos qué significa la compañía mutua,  la soledad compartida... Hablamos tantas veces de la necesidad de horas juntos sin interrupciones; de tiempos sin reloj, sin teléfonos, sin toc-toc... Ayer el niño grande dormía en casa de un amigo. No es la primera vez, pero sí la vez que solo se oían los pasos sosegados de dos. Recordaba lo que nos dijimos hace casi 25 años: en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza... todos los días de mi vida. Sería absurdo negar que no imaginé entonces que nuestra vida transcurriría como en el curso alto del río. El agua descendiendo con fuerza... sin ir más allá del curso medio que ha ido arrastrando los materiales erosionados. Con 51 años se nota el peso de todo lo que han arrancado los diversos "tsunamis". Cenamos solos ... sin esa sensación que te invade cuando sabes que el momento se termina. Nos miramos. Descansamos el uno en el otro. Tanto tiempo -no recuerdo cuál fue la última vez- sin cogernos la mano con fuerza y sin ser observados. Las lágrimas hacen bien cuando las recoge quien te ama. 

Cierro los ojos y me pido más días de intimidad. Necesaria para seguir con ritmo acompasado... TE QUIERO.