Quizá porque el verbo, el que nos mueve o nos detiene... a menudo no corre de nuestra cuenta.

jueves, 29 de marzo de 2012

Pensaba...


que con la fuerza de los puños era suficiente... que con leer sobre educación sabría educar a mi prole... que el amor -¡da igual que no lo alimentes!- no se gasta. Pensaba, pero pensaba sola. Hoy pienso que fui pensada desde siempre. El Creador me quiso así desde ... siempre.  Basta con alargar un dedo; la mano divina mece mis alegrías y zozobras. No temo.