Quizá porque el verbo, el que nos mueve o nos detiene... a menudo no corre de nuestra cuenta.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Hoy y ahora.

"De cuando en cuando la vida" ... te oxida. Notas que no hay ganas a pesar del deterioro. Sientes el lastre y no sueltas. A pesar de que sabes que nada se estanca. A más o a menos. El no-cambio no existe. Un, dos, tres... Abrir la puerta, ventilar, respirar... El oxígeno sanea el pensamiento. Discernimiento. Y ahora empiezo. Con la esperanza de que sea un buen recorrido.