Quizá porque el verbo, el que nos mueve o nos detiene... a menudo no corre de nuestra cuenta.

jueves, 9 de agosto de 2012

Parece que se va...



... pero cómo cuesta...¡Dios! Primero aprieta. El corazón estrujado por manos gigantes que se desplazan allá por donde quiere latir. Bum...bummmm ... entre los dedos despistados puede apenas bombear y se insinúa el riego. Bum... bum... bummm... Cuando las uñas afiladas logran hincar sus garras, sangra como un lamento; lamento herido, poroso... Pequeñas hendiduras por donde se filtra el Amor si quiero en ello ver Amor. Y quiero. Quiero creer que quiero. Lo deseo. Tengo deseos de desear que todo acaba en un mar calmado en el que el sufrimiento son regalos. Cantos rodados, conchas que albergaron perlas finas... el agua resbalando sobre las hojas agrietadas...

El corazón de madre es presa fácil. La conciencia antaño sometida ... más. Los arañazos retumban en la ladera de la montaña. Hay eco. Cosquilleo que quiere olvidar y le resulta complicado. Poco a poco parece que se va. Vuelve. Con una intensidad rebajada. Y el esfuerzo es menos importante que el abandono en una ola que te mece con ritmos sencillos, acompasados... 


martes, 31 de julio de 2012

Fin y Principio.



Será que me hago mayor... En general, la gente focaliza una ilusión soñada una tarde fría de invierno, planes exóticos, expectativas distintas y originales, escapadas a lugares con paisajes "de postal"... en las vacaciones de verano. A mí también me pasaba. Me montaba la película, larga casi como "Lo que el viento se llevó" y ahora no pasa de un trailer de peli cotidiana. Un Fin de Julio poco estimulante; nadie que me  importa me ha  incluido en sus planes. Mañana, Principio de Agosto, parece que sigue esa inercia de individualismo. Todos muy buena gente. Todos currantes. Esparcimiento necesario que va por barrios variados. Desembocan en esta especie de plaza de pueblo que es el hogar que sujeta mamá.   Y mamá lucha entre el ser y el deber ser. Se desparrama el ser y las miradas perplejas delatan comprensión cero. 


Veremos mañana. Soy ya mayor como para saber que hay cosas que no tienen demasiado arreglo. Compro un mono y lo peino. 

domingo, 29 de julio de 2012

Martas



"Marta significa: "señora; jefe de hogar".

En Betania, un pueblecito cercano a Jerusalén, vivía una familia de la cual dice el Evangelio un elegio hermosísimo: "Jesús amaba a Marta, a María y a su hermano Lázaro". Difícil encontrar un detalle más simpático acerca de alguna familia: eran muy amados por Jesús"


Hay algunas Martas que han acompañado momentos de mi vida. Todos importantes. Destaco algunas.

La Marta morena de la juventud... de las escapadas para ver el mar en una ciudad que vivía de espaldas al mar... de confidencias... de reposo del alma. Querida Martona... Una luz en la oscuridad de la metrópoli...

Marta paracaídas... Tan mayor y todavía no sabía caer sin romperme la crisma. Refugio necesario para caminar con mis propios pasos. Ahora ya sin ella, el golpe lo amortiguan mis pies... Algunas de sus canas llevan mi nombre. Marta discreta y concienzuda. Tu querer fue como el de Salinas, "sacar de ti tu mejor tú"... Gracias siempre...

Marta redescubierta, risueña y tierna. Tenía un tesoro guardado y destapa esa caja de pandora con esencias frescas... Amable -digna de ser amada-  y , quizá ella no lo sabe, corazón que  aglutina, rescata y contagia optimismo y buen humor. Bella... por dentro y por fuera. Marteta...

Hay más que tres. Pero por orden cronológico, ellas son y serán un trípode. Si cierro los ojos y las visualizo... sonrío con Martona y Marteta... Momentos tiernos, como caricias... Y Marta lejana... Con su recuerdo se me escapa alguna lágrima. No era necesario que hubiéramos sufrido. Las cosas fueron así y las damos por buenas, ¿verdad?

Ellas tres y otras tantas... Hoy una oración especial para mis Martas. Oración del corazón para que el Creador derrame todas sus bondades, las arrope, las cuide. Yo solo sé quererlas. 

Una canción con mar... Un beso mediterráneo...