Quizá porque el verbo, el que nos mueve o nos detiene... a menudo no corre de nuestra cuenta.

sábado, 7 de abril de 2012

Piña.


No sé si esto ha sido "meterme" en la Semana Santa... Inviable más recogimiento. Pero creo que Cristo no se encerraría en un habitáculo insonorizado para no poder escuchar  ¡SOS!, échame un cable... ¿Es posible orar cocinando porque la casa está hasta los topes ?  O a la inversa: ¿vale decir  me retiro cuando de tus manos depende que estos días en el hogar se esté a gusto?  Que al abrir la puerta  la casa huela a hogaza, ¡o a humanidad!... depende de la "peña". La cuestión es que cuando toca... es necesario...  que la peña sea una piña apretada es escurrir el bulto no estar donde hay que estar. Dar de comer al hambriento, de beber al sediento... Dar posada al peregrino... 

El punto de locura... dánosle hoy.