¡Feliz Pascua de Resurrección!
En pleno fregao, con hijos y sobrinos todavía en pijama, alguno ( y no miro a nadie...) durmiendo... casi se me va el santo al cielo. Las 12, que ya son la 12... Hemos puesto la 2 de TV para escuchar las palabras del Santo Padre. Tengo que buscarlas para leer; este Papa no da puntada sin hilo. Luego la Bendición. De rodillas frente al televisor.
Hoy ya no me quedaban pilas. Cansancio. Sueño escaso. Y el Papa, recordando tantos puntos del Planeta en los que se sufre, se mata, los hombres mueren porque no hay nada que sacie el hambre de pan y de afecto... me ha empujado a ese venga, dale, un poco más...
Mañana me gustaría escribir sobre el fondo del mensaje de Benedicto XVI. Ha reiterado la figura de María Magdalena. Seguro que existe una razón de peso que se me escapa, aunque los tiros con este Papa suelen dirigirse a la diana de la verdad, el perdón y el Amor. Mañana... que ahora se me cruzan las letras del ordenador.