Quizá porque el verbo, el que nos mueve o nos detiene... a menudo no corre de nuestra cuenta.

lunes, 11 de junio de 2012

Mercadeo...



Y por eso mi guitarra también llora. Es un lamento escondido. Nadie me dijo que debería asistir como espectadora, sin derecho a voto... casi sin derecho a voz ... de intuiciones que no son certezas absolutas.
Si el sueño de la razón produce monstruos, el de la sinrazón provoca lágrimas amargas de impotencia. Dios te ampare y te proteja, pequeña. Yo, con esta puerta oxidada que nos distancia, no puedo.