Quizá porque el verbo, el que nos mueve o nos detiene... a menudo no corre de nuestra cuenta.

lunes, 28 de mayo de 2012

Lo siento, Covey...


Me parece que me lo he cargado "fusilando" uno de sus párrafos densos, densos... Esta vez, algo más de ir por casa y no por ello menos certero. 

Primero recorres Leroy Merlin, Bauhaus y similares en busca de la escalera más alta. Encuentras una extensible que te cabe en el coche. Empleas más tiempo en el hallazgo y en colocarla de tal forma que, al apoyarla en el muro, corras el mínimo peligro posible. Unos zapatos con suela de goma y unos guantes que se agarran bien al metal. Un, dos, tres, cuatro... con cuidado, que resbala... cinco, seis... muchísimos peldaños. El sol te da en la nuca y sudas como un pollo. Y sigues... Llegas por fin a la meta. Desde arriba verías todo el panorama nítido...Eso te habían contado. Lástima que has obviado un pequeño/gran detalle: el paso previo. ¿En qué pared debía descansar la escalera? Subir es agotador, esforzado... pero no es lo más importante si al final de la ascensión hay un muro más alto que no te permite ver nada.

No encuentro la cita... 


domingo, 27 de mayo de 2012

Aprendiendo... de Covey.


"No somos omniscientes. Nuestro conocimiento y comprensión de los principios(1) correctos están limitados por nuestra falta de conciencia respecto de nuestra naturaleza y del mundo que nos rodea, (...).

Esas ideas se aceptarán durante una temporada, (...) pero no habrán de durar, porque sus cimientos son falsos.

Somos limitados, pero podemos hacer retroceder los límites. La comprensión del principio de nuestro propio desarrollo nos permite escoger PRINCIPIOS correctos con la confianza de que cuanto más aprendamos, con mayor claridad podremos enfocar la óptica a través de la cual vemos el mundo. Los principios no cambian; la comprensión que tenemos de ellos, sí"

(1)"Los principios no son valores. Los principios son el TERRITORIO. Los valores son LOS MAPAS (...)Los MAPAS correctos influyen en gran medida en nuestra efectividad personal, mucho más que cualquier cantidad de esfuerzo consumido en cambiar nuestras actitudes y conductas"




sábado, 26 de mayo de 2012

Aprendiendo...



Robert Doisneau
Me dicen hace un tiempo que firmaría en un ladito el estribillo de la canción de Drexler y... ¡vamos! No... Qué verdad "nunca digas nunca jamás". Cuando el entendimiento está alborotado por percepciones alojadas en la memoria interna y el paso del tiempo las ha deformado hasta el esperpento..."no pienses de más". Porque el sueño de la vigilia, la sinrazón con pretendida razón... "produce monstruos"

No me importa estar sola. Cada día que pasa es más frecuente... Pero empiezo a tener respeto por estas tardes eternas en las que el barullo propio de mi hogar da paso al silencio sepulcral. Sin apenas moverme recorro el mundo y sus contornos... y cada vez me gustan menos. La presión es una fuerza sin manos que comprime unos instantes un cosmos subjetivo... y desaparece. Si la zozobra de la  mente pudiera desatarse y pintar la estancia... sangrarían los muros como una cascada de lamento ciego. Recuerdo a un periodista de prestigio que alguna vez, leyendo determinados posts, preguntaba la causa de unas tristezas que no alcanzaba a comprender. Y yo... seguro... tampoco sabría despejar su incógnita. 

"No pienses de más...
cuando te quedes sola.
(...)
No dejes pasar las horas.
La vida es así.
Cambia el viento.
Cambia la estación.
No siempre se encuentra 
una razón..."

Tal vez , de cuando en cuando, habrá que admitir que "no siempre se encuentra una razón". OK, Drexler.

jueves, 24 de mayo de 2012

Hay gente así.

Fotografía: David Newton

Muy cerca. Que se va ... cuando tú permaneces. Y llega ... cuando ya te ibas. Y dices ..."me quedo". Y justo entonces vuelve a partir... Despiertas y aún duerme. Cuando  te abate el cansancio, se renueva como el Ave Fénix... y tú estás pero no estás. Cuentas perdidas. Eslabones desatados. Te veo y no te puedo mirar. Secuencias aisladas...como las frases sin verbo.

Patas hasta el fondo.


Tremendo desasosiego. No sé expresarme cara a cara sin que asome la entraña por la boca. Otra vez la incontinencia verbal me la ha jugado y , de nuevo, un hijo se avergüenza de su madre. 

Tomo una decisión. Esos lugares que me descomponen solo con colocar un pie, solo con respirar el mismo aire que respira según quién, solo con atisbar miradas torcidas... no me convienen. Un repaso rápido. Necesito saber con urgencia qué es eso que me desbarata y tira de mi lengua sin que la voluntad alcance a doblarla antes de haber escupido hiel...  Rápido. Sin pensarlo demasiado: el cinismo, la intransigencia disfrazada de humanidad, una pretendida y creída superioridad moral... bfff... Eso y similares. Será eso. Y yo devuelvo  miseria con más miseria: ataques frontales, crispación y mala educación. Dios me perdone... y me ayude a afinar esas cuerdas que estropean cualquier melodía cada vez la intento rasguear...


martes, 22 de mayo de 2012

Mayo...


que es el mes de muchas cosas. De la Virgen María, de la primavera en todo su esplendor... demasiado esplendorosa a veces... del IBI, de la declaración de la renta, de ganas de devolución de la renta, de Primeras Comuniones y comuniones que son festines en toda regla con regalos de diseño para los niños/as que se creen que son príncipes por un día, de... EXÁMENES, que ahí quería llegar y lo dejo para el final. Mis hijos en capilla. Dándole. Que estoy muy agobiado/a. 

Me resulta imposible no mirar hacia atrás y recordar esas épocas en las que yo también me examinaba pero DE TODA LA MATERIA. Globales de verdad. Aunque hubiera sacado la asignatura con nota a lo largo del curso. Y daba tiempo incluso a lanzarte con trabajos de diversas materias...  Pienso qué punto marca la diferencia entre el mínimo estrés necesario para mantener el ritmo y el agobio-asfixia-angustia de los buenos estudiantes de ahora. No estudian; engullen. Las pruebas son similares al vómito de una mala digestión. Y ya se sabe que lo que se vomita... no se ha quedado en su sitio. El curso académico -incluyo el Bolonia- parece una carrera de saltitos y parones bruscos. Hace unos años calculé que mi hija universitaria había empleado más horas de Bachillerato en ¿controles escritos? que en horas de clase. Tantos años con inmediatez y urgencia sin poder asomar ninguna inquietud intelectual por la que valiera la pena detenerse a "buscar"... ¡Pena de librería...! 

La semana pasada descubrí que la bachiller de humanidades no había estudiado jamás el Siglo de Oro, no sabía enumerar ni un solo autor de la generación del 98, ni flores del Mester de Clerecía  y de Juglaría... No seguí preguntando porque las piernas se dirigían como una autómata camino de la escuela... La pena es que me hubiera encontrado sola gritando a un edificio que ni oye ni contesta.

"Que no vale la pena andar por andar,
que es mejor caminar para ir creciendo..."





domingo, 20 de mayo de 2012

"Atrévete..."



La publi de Coca-Cola e IKEA es otra historia. Venden valores a propósito del producto. El último de La República Independiente de Mi Casa lo he visto taitantas veces. Bien construido ... jugando con el recurso de la anáfora..."¡atrévete!" 

"¡Atrévete!
A cambiar lo que es feo.
A luchar contra lo gris.
A tener menos cosas.

Atrévete a la luz.
Atrévete a probar y a equivocarte...

¡Vamos! Abre las ventanas ... y las puertas...
¡Atrévete!

Empieza a cambiar pequeñas cosas
y a descubrir que no son tan pequeñas.

Tu revolución empieza en CASA."

¿Dónde si no? Cambiar el mundo es inasequible... y el entorno social, a veces tan materializado y deshumanizado... Vocear puede causar un impacto inmediato pero instantáneo; no perdura. El cambio, la revolución... empieza por uno mismo, en el hogar. Con el tiempo...  cada acción, actitud, gesto, mirada, palabra es capaz de sanar el corazón enfermo, sufriente... de todo aquel  con el que te tropiezas en el devenir de los hoy y ahora. 

Bingo, IKEA.


viernes, 18 de mayo de 2012

Mientras trasiego.



Otra vez en la antigua cocina que últimamente cumplía la función de planchero-trastero-aquí cabe todo... La mini mudanza y organizar me ha llevado una semana. He perdido fuerzas... Los años se notan. 

Aunque más antigua, tiene más luz. Menos armarios y la posiblilidad de encajar una mesa donde cabemos sentados sin agobio cuatro de los seis que habitamos en casa. Muchas horas lavando a mano porque se ha estropeado el lavavajillas. La nueva adquisición tendrá que esperar hasta que no llegue la devolución de Hacienda.

El trabajo manual tiene la ventaja de poder abstraerse y seguir el hilo del pensamiento. Estos días no puedo desenredar una madeja. ¿Tanto cuesta "portarse bien" con las personas... calibrar el alcance del daño que depende de nuestras acciones? Más. ¿Cómo un cristiano puede confundir un ser humano con una pieza de una mecanismo sin alma? Me explicaba mi hija que había leído no sé dónde: "Dios solo sabe contar hasta uno". Uno + uno+ uno... no configura un colectivo. Luego, ¿quién es el hombre para montar o desmontar el rompecabezas de la Humanidad pensado desde la eternidad? ¿Quiénes sois vosotros, los que alardeáis de basar vuestro ideario empresarial en el humanismo cristiano, para decapitar a una mujer honesta antes de terminar el curso escolar? En las ciudades pequeñas estos ¿movimientos? son caldo de cultivo para especular... La han echado... ¿Tan grave es el asunto que no han podido esperar hasta junio? La causa de un sufrimiento personal y familiar por una decisión que querría entender como precipitada... Pero me temo que hace ya demasiado tiempo que se tropieza con la misma piedra. 

Al final de los tiempos nos examinarán del Amor. Me lo aplico y busco antídotos para no caer en la frialdad y la dureza de corazón. Conciencia obliga y he dejado clara mi postura a quien supuestamente "coloca y derriba"... Y la inmensa tristeza que me provoca observar el declive de la que un día fue mi escuela. Cuando la persona deja de ser un bien absoluto, cuando contamos de dos en dos ... o de diez en diez... los frutos son aparentes. Lo que envuelve esa piel lustrosa no solo es aire... Me atrevería a vaticinar que se asemeja a una bomba de relojería con cuenta atrás. Qué lástima.



viernes, 11 de mayo de 2012

Miedo.


Y esta desembocadura me da miedo. No sé de qué forma ni cuándo te has empezado a deslizar por esta pendiente que apenas se percibe a diario porque es leve y no calzas patines. Pero... si ya no tienes apetito, dormirías como si no quisieses despertar, te cuesta sonreír, todo se te antoja tan costoso que la piel se pega a los huesos, la respiración es agitada porque no encuentras el oxígeno de la paz interior... me da que ya no viene del cielo. ¿Eres tú o  el SERENO de turno el que abre de par en par las puertas del alma? Vete a saber si las abre cuando ha caído la noche y no permite que el sol te siga acariciando como antaño... 

Tengo miedo de que confundas la fuerza de voluntad con el voluntarismo,  no distingas el  esmero del perfeccionismo... y que tantos arbusto enanos y  con espinos no te dejen correr en libertad. La libertad, ese regalo casi tan preciado como la vida.

¿Oyes? Yo te amé primero... como eres... con tu lentitud y tus despistes... con necesidad de dormir más que otros seres de la creación...  ¿A qué tanto SERENO? 

Me miras como si me hubiera dado un viento... En el fondo llevas razón. Siéntate. Si quieres te puedo contar los catarros e incluso neumonías que me han tenido postrada en cama. Por vientos no identificados. ¿Poniente, levante, mestral, cierzo...? La fiebre me impidió saberlo. Si quieres... te lo cuento.




jueves, 10 de mayo de 2012

Despedidas.



Ayer acabé de responder a los comentarios del cierre del blog, que ha sido durante unos años lo más parecido a un hogar virtual.  Me ha costado Dios y ayuda. Personas a las que jamás he visto... Parece un contrasentido decir "hasta siempre" y notar una punzada de dolor.  

Las bitácoras no mueren. Imagino que navegan en la blogosfera como un pedazo de vida que ya es pasado, como un recuerdo que necesita pasearse sin más frases en la galaxia virtual. Esta que he mimado, amueblado, que ha tenido la puerta siempre abierta... transporta girones de mi alma, verdades que han sido certezas; apenas hay nada epidérmico, nada está dicho por nada. Y me he desprendido con pena, pena honda. Durante ese tiempo mi vida ha dado algunos tumbos buscando el norte. Y el norte estaba tan cerca... Pero las vallas que construyeron algunos hombres -alambradas punzantes- y los recuerdos viciados nublan la vista. Y determinados recorridos que crees acertados vienen cargados de niebla espesa y húmeda... Empapada hasta la última fibra decides seguir caminando a pesar del cansancio y el viento huracanado. No eran mis fuerzas. Las tomé prestadas... Qué complejo ha sido encontrar el sentido de la libertad, de la lucha esperanzada y confiada. Me queda mucho recorrido todavía, pero mis pies surcan un camino en el que se cuelan de cuando en cuando rayos de luz. Entonces llega la Paz. Esa luz no es artificial. Es la Luz. Gracias.

Señor mío y Dios mío. Nunc coepit!

viernes, 4 de mayo de 2012

"Y por pensar...


Robert Doisneau
tengo un millón de cicatrices". 

Tiene gracia que así acabara el post anterior, con el "Canto del loco", y hoy hablara de ello con mi hija y sus compañeras de clase. Están estudiando el lenguaje periodístico y me preguntaban cómo era mi colaboración en el periódico local. 
-Columna
-¿Columna?
-Sí, columna. Día fijo,  foto y un nombre.
-¿Un nombre? ¿Qué nombre?...

He sonreído pensando en esos tiempos que engendraba para el domingo un artículo. Siempre arrancaba con una anécdota personal e intentaba profundizar en valores humanos, educación, familia, enseñanza, solidaridad, respeto, caridad... y en el sentido trascendente de la persona -Imago Dei-. El nombre surgió como un juego de palabras en las que el verbo pensar rescata el pensamiento (valga la redundancia) como base de muchas actividades y reivindica su gratuidad. 

-Ojo, chicas... Pensar , abstraer, es uno de los potenciales del hombre que más enriquece. Pero a veces llegas a conclusiones duras. Y conciencia obliga. No vale entonces cruzarse de brazos... Pensar, reflexionar... ¡compromete!

Ya estoy acostumbrada a que se rían. Sé que lo hacen con cariño; las conozco desde que son pre-escolarinas... Pero no me toman en serio. Si supieran el goce de la reflexión cuando solo se escucha el silencio; el placer de la contemplación ante el milagro de la creación... 

Últimamente pintan bastos. La crisis económica seca la tierra y la cuartea... Y sin embargo ahora, más que nunca, noto que hay agua en el pozo de nuestra existencia. Está dentro aunque no "llueva café en el campo", como canta Juan Luis Guerra. Son todas las lluvias de antaño en el hogar de nuestros  padres, cuando hincábamos codos o nos hacíamos fuertes en la austeridad, con los juegos de infancia sencillos e imaginativos, cuando empezamos a colaborar en las cargas familiares con clases particulares y la tecnología todavía no ensordecía el diálogo. Todas esas conversaciones alrededor de la mesa después de escuchar las batallas educativas de nuestro padre-profesor y el descanso reparador con el olor a limpio de las sábanas oreadas por mi madre.  

Hay agua en el pozo y aprendemos a regar sin desperdiciar agua. Y enseñamos a la prole cómo pueden llenar sus pequeños pozos. Pero previamente deben saber construir su propia estructura para ser hombres libres, de bien, solidarios con sus semejantes y generosos con el Creador. Y encontrar cada día un hueco con paréntesis de reflexión.







jueves, 3 de mayo de 2012

¡Serenoooo!



Estoy recordando un pliego que leí en septiembre. Primero despertó mi interés y luego me dejó con zozobra  y un enfado que el interlocutor me tuvo que recordar que "no estoy sordo/a, afortunadamente".  El caso es que mi señor padre no tiene internet y me pidió que le imprimiera un texto.

¿Cómo se puede desleer?  En mala hora se me ocurrió echarle una ojeada obviando que en otoño y en primavera todo se me pega con superglú.

Debo mantener el anonimato aunque este blog esté perdido en la galaxia. Un buen día pensé que  la prudencia abarcaba bastantes campos. Espero que no se me vaya la pinza y no me traicione a mí misma.

Cuando, tras una lectura, vivo determinadas situaciones... bfffffff... parece como si tuviera un impedimento para abstraerme del martilleo y soy incapaz de escribir sobre... no sé... ¿cómo se hace un huevo frito, por ejemplo?  La piel, los músculos, los tuétanos, las neuronas y los recuerdos sangran. Y la hemorragia dura y dura.    

Muchas veces pienso que las bitácoras personales nacieron con vocación de ser una expresión fiel de quien escribe y yo he tenido que amputar habitualmente muchos tentáculos de pulpos llenos de tinta y me quedo a medias. Probablemente este poco de vergüenza torera que todavía me queda sea un arma de doble filo que preserva mi intimidad… pero, en igual medida, araña por dentro.  

Y así estoy. En carne viva... por un desafortunado pliego que me devuelve al pasado y que ya cansa de tener que cerrarlo trimestre sí, trimestre no... resucitando la figura del  "sereno" en tiempos de porteros automáticos.
He de escribir sobre el SERENO. En mi barrio todavía no lo han jubilado.